Agricultura

En la agricultura los tratamientos fitosanitarios son necesarios para evitar que las plantas y los árboles tengan plagas y enfermedades que afecten a su crecimiento y producción.

Cuando se va aplicar un tratamiento fitosanitario a un cultivo es importante tener en cuenta factores como la época del año, la climatología, etc.

El producto fitosanitario es un producto de síntesis química para combatir plagas y enfermedades en los cultivos, por ejemplo, insecticidas contra los insectos, acaricida contra los ácaros, fungicida contra los hongos, nematicidas contra los nematodos del suelo etc, pudiéndose aplicar por pulverización por hoja o en la cinta de riego.

Es importante también saber, que todos los productos fitosanitarios están regulados, es decir, están inscritos en hoja de registro de todos los productos sanitarios a nivel del Ministerio y armonizados con toda la Unión Europea. Así, por ejemplo, un producto fitosanitario que se usa para combatir la mosca del arándano en España también se puede utilizar en Italia.

Estos productos también tienen un plazo de seguridad que consiste en el periodo de tiempo que pasa desde que se aplica hasta que se recolecta y esto viene marcado por normativa, de tal modo que hay productos que tienen un plazo de seguridad de 21 días, otros de un día y otros que no aplican plazos de seguridad porque no tienen residuos. Este plazo es la garantía de que al recolectar el fruto está libre de residuos.

Los límites máximos de residuos (LMR) son el límite máximo de residuos permitidos para el consumo y nuevamente están armonizados a nivel de toda la Unión Europea. Por ejemplo, si exportamos fresas a Alemania, el supermercado alemán que recibe esa partida de fresas, lo primero que hace es una analítica del LMR y así comprobar que el LMR no es superior a lo permitido.

Estos productos no pueden ser aplicados por cualquier trabajador o trabajadora, sino que para aplicar dichos productos se tiene que tener una formación específica y con la que se obtiene el carnet de “manipulador de productos fitosanitarios”. Se distingue en estas formaciones dos categorías, el Nivel Básico, que es obligatorio para cualquier personal que tenga que tratar con productos fitosanitarios en su aplicación y el Nivel Cualificado, que normalmente es para el personal responsable de hacer las mezclas y encargado de la cuadrilla.

El sector de las berries está demostrando una enorme capacidad de innovación y de adaptación a los cambios en el mercado y en la sociedad. Actualmente, un alto porcentaje de superficie se cultiva bajo las normas de la producción integrada, sobre todo en el cultivo de fresas, que implican un riguroso control sobre el uso de los recursos naturales, como el suelo y el agua y reducen al mínimo el recurso a productos fitosanitarios y fertilizantes.

La producción integrada o también llamada agricultura integrada, permite a diferencia de la producción ecológica la utilización de productos agroquímicos de síntesis (abonos, pesticidas...) y garantiza que estos cultivos tienen el 50% máximo de residuo permitido, es decir, se ha utilizado la mitad de lo que se utilizaría en la agricultura convencional. El 90% de la fresa de Huelva está en producción integrada y esto se identifica en las cajas con un logo que se ha creado para ello y en el que aparece debajo “Producción Integrada”. Esto se debe a que la fresa es el cultivo más exigente en productos fitosanitarios, ya que tiene muchas más plagas y más enfermedades que el arándano y la frambuesa.